Sólo basta con recodar
que, desde la victoria del santafesino en Zolder en el año 1981, han
pasado casi 30 años sin que ningún otro piloto argentino jamás
subiera al primer puesto del podio en la máxima categoría del
automovilismo.

Sin embargo, en estas
líneas nos ocuparemos de recordar el tricampeonato de turismo
obtenido por Reutemann en el año 1968, en sus inicios en el
automovilismo. Tal vez pocos recordarán que su primer campeonato lo
logra a bordo de un Fiat 1500 berlina, del tipo "particular", ya que
recién a partir de 1968 es que la Fiat organiza su equipo oficial
bajo el nombre "Scuderia Concesionarios", entregando a Reutemann un
Fiat Coupé 1500, ahora como automóvil "piloto oficial" de la marca.
Creemos necesario hacer una breve
referencia a la época del Campeonato de Turismo Anexo "J". Por aquél
entonces, la categoría más popular del automovilismo local, el
Turismo Carretera, sufría un proceso de transición muy interesante.
Las célebres "cupecitas", que aún competían dignamente, comenzaban a
dar paso a automóviles de una concepción tecnológica más moderna.
Los automóviles de turismo con sus
carrocerías originales, a diferencia de los prototipos o autos de
fórmula, resultaban sumamente atractivos para el público. Los
grandes premios internacionales de turismo organizados en ese
entonces también incluían el atractivo de contar con algunos equipos
extranjeros de renombre, como el recordado equipo oficial de
Mercedes Benz con las suecas Ewy Rosqwist y Ursula Wirth, y la
participación de Juan Manuel Bordeau.

Por otra parte, es importante
destacar que la industria automotriz local comenzaba a ofrecer
distintas alternativas para la adaptación de sus distintos modelos a
las categorías de turismo existentes. En particular, Fiat consigue
posicionar en Argentina su modelo 1500 como un auténtico referente
de los autos medianos de su época, tanto en las carreras como en su
uso en las calles de todo el país.
Cabe mencionar que las cupecitas
también daban paso en la década del '60 a autos como el Torino (año
1967, debut y triunfo de Pirín Gradassi en la Vuelta de San Pedro),
conjuntamente con sus derivaciones (las denominadas "Liebres",
desarrolladas por Oreste Berta), como así también otros prototipos
con diversas motorizaciones, entre otros, la "Garrafa" (Chevrolet),
el "Fray Mocho" y "Martín Fierro" (Valiant), el "Trueno" (Chevrolet),
el "Halcón" (Ford). Dichos prototipos fueron traídos de la mano de
preparadores que deben ser calificados como verdaderos "adelantados"
de la época, quienes de por cierto, no tenían en sus manos la
ventajas de la infinita información disponible hoy en el Siglo XXI.
Volviendo al Anexo "J", sin lugar a
dudas una de las categorías más populares y "peleadas" fue la de
1301 cm3 a 1600 cm3, aquella que le correspondió al Fiat 1500.
Solamente basta recordar que en el año 1968 compitieron en dicha
categoría, además de quien resultara ser el campeón, figuras de la
talla de Oscar Franco, Carlos Pascualini, Jorge Ahumada, Eduardo
Rodríguez Canedo y Ricardo Zunino. Es curioso que esto se repite en
estos días en el "Gran Premio Histórico" que organiza el Automóvil
Club Argentino, donde los Fiat 1500 son los más numerosos entre
todas las marcas y modelos participantes.
El Fiat 1500 se presenta en nuestro
país en el año 1963. Este modelo, primero en su versión berlina, y posteriormente una coupé diseñada por
Vignale, se convirtió en un gran animador y protagonista casi
absoluto de su categoría. En una primera etapa, los célebres equipos
de las concesionarias "Automóviles Alvear" y "Sergi" concentraban
las máquinas más competitivas, con sus equipos profesionales
relegando en los resultados el entusiasmo de los pilotos que no
contaban con apoyo oficial.

Tal como mencionamos anteriormente,
en el año 1968 Fiat Concord decide organizar la "Scuderia
Concesionarios", para brindar apoyo oficial a sus autos. Fue
entonces en aquél momento, y con sólo 26 años de edad, que Carlos
Reutemann obtiene su tercer campeonato consecutivo, a bordo de un
Fiat 1500 Coupé. Los tres campeonatos con Fiat 1500 coronaron la
incipiente carrera deportiva de Reutemann, lo cual lo llevaría unos
pocos años después, a competir de forma sobresaliente en la máxima
categoría del automovilismo mundial.
El romance de Reutemann con los
Fiat continuaría en el año 1981, cuando el Lole participa con un
Fiat 131 Abarth en el Rally de Argentina.
El Club Fiat Clásicos
quiere aquí rendir un homenaje a la figura de uno de los más grandes
del automovilismo argentino, Carlos Reutemann, y a uno de sus más
queridos y recordados modelos, el Fiat 1500.
José Antonio
Ocanto
|