En 2006 se celebrará el 40º aniversario de un
importante acontecimiento en la historia de la industria automotriz
en general, y de Fiat en particular. En 1966, Fiat Concord introdujo
en el mercado dos líneas de productos nuevos: el Fiat 1500 coupé,
sobre la base del ya afirmado Fiat 1500 berlina, y una línea
totalmente nueva de autos chicos, integrada por el Fiat 770, el Fiat
800 coupé y el Fiat 800 spider, sobre planta del popular Fiat 600.
¿Qué tenían en común ambos lanzamientos? Que el diseñador de la
carrocería era nada menos que el afamado carrocero turinés Alfredo
Vignale, constructor de carrocerías para las marcas italianas más
exclusivas como Ferrari, Maseratti, Alfa Romeo, y también
constructor de fuori series Fiat de alta gama como el Otto Vu y
automóviles deportivos sobre la base de berlinas de serie.
En una época en que en la Argentina estaba instalada
la segunda sede de Fiat en el mundo, los modelos de Vignale
significaron un paso tecnológico notable en la industria nacional,
constituyendo un hito más en la contribución que ha hecho la marca a
través de sus distintos modelos, como la introducción en el país
elementos tan importantes como los frenos a disco, motor delantero
trasversal, electro-ventilador, motor con doble árbol de levas a la
cabeza, correa dentada para comando del árbol de levas, entre otros.
La
línea 770/800
En 1964 Fiat lanza en Italia el 850, destinado a
sustituir al 600 que ya llevaba 9 años en un mercado que exigía un
producto más moderno. En Argentina este automóvil no se fabricó;
Fiat Concord continuó con el Fiat 600 D de 767 cc, con algunas
mejoras que introdujo el 850 italiano, como el circuito de
refrigeración presurizado con vaso de recuperación, para corregir
algunos problemas de temperatura que presentaba el 600. Sobre la
planta del Fiat 850, varios carroceros realizaron fuoriseries, entre
ellos Vignale, que en 1965 lanzó la línea Fiat Vignale 850
consistente en 3 modelos: una Berlina 2 puertas, una Coupé 2+2 y un
convertible.

Fiat no fabricó ninguno de estos modelos en Italia, pero fue esta
línea la elegida para ser fabricada en la Argentina, si bien no iba
a sustituir en principio al 600, lo que tampoco ocurrió con el
tiempo, ya que varias razones contribuyeron a finalmente
discontinuar la línea Vignale y continuar con el 600 que, con
sucesivas modernizaciones mecánicas y pequeños restiling, continuó
su producción hasta 1981.
Durante 1966 se fabricó
en primer lugar el modelo "Berlina", aquí denominado "Coupé", con la
motorización de 767 cc, El interior mostraba tapizados en tela
llamada "torino", en colores rojo o negro, el tablero era similar al
del Fiat 600, pero con mayor velocidad final. Un volante deportivo
simil madera con tachas y 3 rayos de aluminio calados y luces de
cortesía en el interior de las puertas para indicar su apertura en
condiciones de baja luminosidad. Se llamó Fiat 770 Coupé. También en
ese año se fabricó el Fiat 800 Spider, que es hasta el momento el
único convertible fabricado en escala industrial por una terminal en
Argentina, lo que lo posiciona en un lugar relevante entre los
clásicos nacionales. Venía con una motorización de 797 cc, con
algunas mejoras respecto a la del Fiat 600, como un múltiple de
escape distinto, que terminaba en caño de escape con 2 colas,
carburador de 30 mm en lugar del de 28, distinto árbol de levas,
distinta apertura de válvulas, distintas relaciones de caja. Las
innovaciones mecánicas se completaban con llantas de 13" y
neumáticos 145 x 330, lo que le permitía alcanzar la velocidad
máxima de 120 Km/h.
En cuanto a los detalles
ornamentales, el Fiat 800 Spider estaba dotado con un espejo
retrovisor externo, elemento disponible únicamente en vehículos de
lujo para la época, tablero deportivo simil madera con
cuentarrevoluciones, siendo, junto al Fiat 1.500 coupé, los únicos
vehículos de todo el mercado automotriz nacional en traerlo de serie
en ese entonces. Volante deportivo de baquelita negra con 3 rayos
calados de aluminio, espejo de cortesía en el parasol del
acompañante, anclaje paracinturón de seguridad y la luz de cortesía
en la puerta, el tapizado en tela torino negra y baguetas cromadas
en los paneles de puerta completaban un interior de excelente
terminación. El automóvil contaba con una capota confeccionada en
tela accionada manualmente.

La
ornamentación de este modelo, al igual que el 770 coupé se
completaba con una profusión de insignias y cromados que por esos
años era totalmente inusual para automóviles de ese tamaño, haciendo
de ellos, sin duda, los autos de mayor categoría de su segmento,
especialmente al compararlo con los correspondientes a las otras
terminales, como el Citroën 2 CV o el Renault 4. En particular sobre
el Spider, se puede afirmar sin lugar a dudas que era un vehículo de
categoría superior, especialmente por su condición de convertible,
único al que se podía acceder en aquella época, teniendo en cuenta
las restricciones en la importación.

Ambos modelos se siguieron fabricando prácticamente
sin cambios, exceptuando muy pequeños detalles de estilo hasta 1970,
año que la serie fue definitivamente discontinuada. Entre las
razones por las cuales se la sacó del mercado se puede mencionar los
altos royalties que Fiat Concord debía pagar a la casa Vignale, así
como el hecho que el mercado argentino no aceptó sustituir al 600,
contra el cual el 800 no podía competir ni en precio ni en
popularidad. Se habían fabricado unas 8.500 unidades, de las cuales
1.201 correspondían al modelo Spider.
El Fiat 1500 Coupé
Sobre la plataforma del Fiat 1300/1500, Vignale
construyó una coupé curiosamente llamada "Berlina 4 posti", que
tampoco fue fabricada por Fiat en Italia (que prefirió la Pinifarina),
pero que fue la que optó para la Argentina, con algunas
modificaciones menores en la carrocería.

Con la motorización del para entonces ya probado 1500
berlina con algunos retoques, como mayor compresión y un carburador
de 34 mm, sus 160 Km por hora de velocidad máxima hicieron brillar
este automóvil en las competencias de Turismo Nacional, generándose
un legendario duelo de marcas con los Peugeot, que ostentaban 100 cc
más de cilindrada. Pero estaba en su estética y su terminación lo
que hacía único a este auto allá por 1966. Siendo el primer
automóvil sport desde la cuna que se fabricó íntegramente en el país
(y uno de los pocos a lo largo de nuestra historia automotriz)
contaba, al igual que el 770/800 con detalles únicos para la época:
tablero deportivo con instrumentos
circulares que incluía tacómetro sobre base de madera
maciza, consola central de madera, palanca al piso con bocha de
madera y un exquisito volante de madera con tres rayos de aluminio
calados le daban, junto a las prestaciones mecánicas, el aspecto
deportivo único en Argentina en ese año.
Hubo que esperar a que IKA lanzara el Torino a
principios de 1967 para que el 1500 coupé de Fiat no estuviera solo
en el mercado de los verdaderos sport. Gran cantidad de cromados e
insignias, ventilete comandado mecánicamente, apertura interior de
baúl y tanque de nafta, y el tapizado en tela torino negra
completaban su incomparable estética y confort. Algunas unidades
también fueron equipadas con levantacristales eléctricos. A los
efectos de homologar mejoras mecánicas para las competencias
automovilísticas, se fabricó una pequeña serie con caja de cambios
de 5 marchas.
La saga del Fiat 1500 coupé
El Fiat 1500 coupé se fabricó, con cambios muy
menores entre 1966 y 1970, año en que fue dotado de un motor 1.600.
En total fueron 5228 unidades. Finalmente, la decisión de no
continuar pagando elevados royalties a Vignale, pero tampoco
abandonar el mercado de los autos deportivos, llevó a Fiat a lanzar
al mercado una coupé totalmente nueva, sobre la base de la 1500 de
Vignale. Así nació el Fiat 1600 Sport, en concordancia con el
lanzamiento del Fiat 1600, versión local del Fiat 125 pero con motor
varillero concebido para sustituir al 1500, para dar paso en 1972 a
la línea 125, incluida la versión Sport.

Estas dos coupés, son en realidad un solo auto con
distintos motores y accesorios, que es hasta el día de hoy el único
auto sport íntegramente concebido en el país y fabricado en serie
industrial por una terminal, hecho que constituye un hito más en el
aporte de Fiat a la industria nacional.
Los comienzos
Siendo Vignale un carrocero acostumbrado a pequeñas
producciones artesanales, sus matrices no estaban preparadas para
una línea de montaje como la de Fiat. Según el Ing. Aldo Périz,
responsable de la producción por aquellos años de los autos de
Vignale, "Los cajones de piezas eran un rompecabezas". Se
encontraron con dispositivos de armado que nada tenían que ver con
las matricesporque provenían de una pequeña producción artesanal.
Continúa diciendo el Ing. Périz: "Entonces hubo que empezar a
definir un parante de parabrisas o de la luneta, con una matriz que
no se sabía donde empezaba y donde terminaba las pestañas del
parabrisas y de las puertas ... Cada unión de piezas fue soldada a
autógena y se empalmaba todo con estaño, a tal punto que mandaron
dos estañadores de Italia". Al principio el 770 coupé tenía 32 kilos
de estaño. Cuando empezaron a corregirlas matrices y mejorando los
dispositivos, la cantidad de estaño utilizado bajó a 11 kilos. No
salían dos carrocerías iguales porque los mascarones se movían, los
parabrisas no salían todos iguales y la diferencia se rellenaba con
estaño. Fue difícil armar una línea con operarios que no eran
especialistas logrando producir unas diez coupés pero solamente un
Spider por día durante los años que se mantuvo la producción.
Con respecto al 1.500 coupé, afirma el Ing Périz que
"Luego vino la 1500. Los laterales diferían en unos centímetros de
largo y las puertas eran distintas. Los antiguos ingenieros de Fiat
no lo toleraban pero como tenía linda línea deportiva seguimos
adelante". Cuando Fiat decide dejar de producir el 1.500 coupé y
sustituirlo por un diseño local, fue el propio Ing. Aldo Périz el
encargado de llevar acabo la operatoria, convirtiéndose en el
verdadero "padre" de los 1600 y 125 Sport.
¿Cuál fue la relevancia del proyecto Vignale en
Argentina? Fue un caso único donde una fábrica automotriz argentina
produjo vehículos diseñados por un afamado carrocero italiano en
forma exclusiva. Ni el 1500 coupé, ni los 770 y 800 fueron
fabricados por Fiat en Italia ni en otra parte del mundo. Dejó una
saga que se proyectó más de una década, y finalmente fue un
acontecimiento que nunca más se pudo repetir en la Argentina. Tuvo
un único antecedente: el DKW Fissore, del cual se fabricaron unas
700 unidades durante 1964 y 1965, experiencia que no tuvo
consecuencias posteriores. Fue el precursor de la única coupé
verdaderamente diseñada y producida en el país en gran escala, y
finalmente, algunos de los autos de Vignale devinieron en clásicos
de preponderante importancia en el país, como el 1.500 coupé o el
800 spider. En el mundo globalizado actual, donde las grandes
empresas automotrices no tienen fronteras, los vehículos se arman
con piezas fabricadas en distintos países, y las sedes se ubican en
paraísos fiscales, parece muy improbable que una experiencia de esta
naturaleza se repita. Para ver a los magníficos autos de los
carroceros que aun
no hayan sido adquiridos por las grandes teminales, deberemos viajar
a Italia, o visitar alguno de los Salones del Automóvil europeos.
Pero si queremos ver un exquisito Fiat diseñado por Vignale, siempre
estará disponible alguno de los fabricados en Argentina, con su
orgulloso propietario al volante, preservando la historia de una
época en que parecía que la Industria nacional no tenía límites, ni
competencia seria en América, fuera de la de los Estados Unidos.
Mario M.
Perman
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