El 25 de febrero el Club Fiat
Clásicos llevó a cabo la apertura de su temporada
correspondiente al 2011, con uno de los pocos, si no el
único rally nocturno, que tradicionalmente se viene
corriendo desde hace ya 7 años el último viernes de
febrero, y que esta vez llevó el nombre de “Andrés
Vertone” en homenaje a quien fuera un referente de los
autos clásicos e históricos en nuestro país, y gran
amigo del club.
En esta oportunidad, y en el marco de
la celebración de los 40 años del lanzamiento del Fiat
128 en la Argentina, correspondió la fiscalización de la
prueba al Club Argentino de Regularidad y Rally (CARyR),
que propuso una interesante y nada fácil hoja de ruta a
los 30 automóviles inscriptos para la prueba, con dos
velocidades para contemplar modelos de menor cilindrada.
Ya a partir de las 20 horas, la
estación de servicio de la colectora de la autopista
Panamericana ubicada a la altura de la calle De
Benedetti, que por gentileza del Automóvil Club
Argentino utilizamos como Parque Cerrado y lugar de
largada, vio llegar los primeros autos clásicos que
participarían de la prueba. Si bien hubo mayoría de
vehículos Fiat de diferentes modelos: 1100, 1500 berlina
y coupé, 800 coupé y spider, 1600 coupé, 128 berlina y
IAVA y 600, no faltaron también automóviles de otras
marcas, como BMW, Mercedez Benz, Alfa Romeo, Chevrolet,
Renault, o Peugeot.
Debido al denso tráfico de un viernes
por la noche, con la añadidura de un paro ferroviario,
la largada debió retrasarse una meda hora, de modo que a
las 22 y 30 comenzaron a largar los autos de la
velocidad baja, comenzando con el N° 1, el Fiat 600 de
Pablo Romera.
Tras aproximadamente 1 hora de
carrera, las máquinas fueron arribando al tradicional
restaurante Los Talas, donde entregarían las planillas a
los fiscalizadores, para luego sentarse a la mesa en el
salón exclusivo para el evento, y disfrutar de una
multitudinaria cena de camaradería, y por qué no, una
deliciosa parrilla.
Luego de la cena, se leyeron los
resultados, resultando ganador, con 0 puntos en contra
el conocido regularista Jaime Pons, a bordo de su BMW
323i. Lamentablemente, por una confusión en la lectura
de los números anotados en la hoja de ruta, erróneamente
se consignó ganador a Guillermo Rodríguez en su Peugeot
403, que también cumplió una excelente labor penalizando
solamente 2 segundos. Si bien finalmente resultó
segundo, su actuación no dejó de ser brillante. Completó
el podio Daniel Belussi en su Fiat 1500 coupé, con tan
solo 7 segundos de penalización, en los 11
autocontroles.
No podemos dejar de destacar las
excelentes performances de los participantes y lo
apretado de los resultados. Penalizaciones en el entorno
de los 20 segundos, que hace unos años hubieran
significado un seguro lugar en el podio, en esta carrera
fueron relegadas a posiciones más allá del 10° puesto.
Agradecemos, en primer lugar, a los
participantes, socios de nuestro club, de otros clubes y
particulares, que cada vez más confían en que un evento
organizado por nuestro club es un éxito asegurado, y sin
los cuales nada de esto podría realizarse, a la
Municipalidad de Campana por la rápida y eficiente
gestión en la obtención de los permisos necesarios, al
restaurante Los Talas que nos acoge en un ámbito
exclusivo, además de hacernos disfrutar de una excelente
comida, y a los socios que con su esfuerzo, quitándole
tiempo a sus actividades personales, van construyendo
desde sus cimientos el edificio de requisitos y
organización que culmina con la realización de la
prueba. Este par de horas que dura la misma, tiene atrás
el silencioso trabajo de un grupo de personas durante
semanas que es imprescindible para la exitosa concreción
del Rally.
Ya en la madrugada del
sábado se dio por finalizado el evento, retornando los
participantes con la satisfacción de haber pasado una
hermosa jornada entre autos y amigos. ¿Qué más se puede
pedir?
La Comisión Directiva.
|