El
sábado 15 de noviembre dio comienzo a las dos jornadas en las que el
Club Fiat Clásicos llevó a cabo su tradicional competencia, en
realidad grupo de competencias, con la que cada año festeja su
Aniversario, en esta oportunidad su cumpleaños número 16, que
tendría a la ciudad de Baradero como destino. Después de algunos
años de buscar otros horizontes, volvimos a la ciudad que tantas
satisfacciones nos ha dado en sucesivas temporadas, desde 2003 a
2006.
El parque cerrado, entrega de documentación de la carrera y
acreditación de competidores se realizó en el predio de Car One en
Tortuguitas, mientras se disfrutaba de un desayuno ofrecido por los
amigos de Stampa, Concesionaria Oficial Fiat perteneciente al Grupo.
Alrededor de las 9 y media el Director de la Prueba, Marcelo
Cocilova, jefe de los fantasmas de Cereguza, hizo entrega de las
hojas de ruta y los números a cada competidor, bajo la atenta
vigilancia del veedor de la CDA.
Con algunas bajas de último momento debido a diferentes
circunstancias, a las 10 de la mañana, la máquina Nº 1, La Barchetta
de Bernardo Lozada y Silvina Cotti, recibió el “Top” del Director de
la prueba, y atravesando el portón de Car One, dio inicio a la
primera de las 3 competencias que animaron el fin de semana, la
esperada carrera de regularidad, la que pone en juego todos los años
la Copa Challenger entre los socios del Club. Se trata de una de las
pocas competencias de regularidad tradicional, con autocontroles y
secretos, a puro velocímetro y ampolleta, que aún subsisten.
La carrera resultó ser bastante accidentada. Para empezar, a pocos
segundos de la primer autolargada, la competencia perdió uno de sus
principales animadores y candidato al podio, al quedarse el Fiat
1500 Nº 08 de Mario Perman y Laura García, quienes debieron
abandonar, sumándose una baja más al grupo de competidores.
Pero no fue el único incidente. Una inesperada reparación en la ruta
introdujo una zona de embotellamiento y marcha lenta en plena
carrera, lo que aportó un ingrediente de incertidumbre ya que cada
competidor debió resolver la situación como pudo, algunos tomando
franquicia, otros avanzando por la banquina, lo que al final tendría
una saludable consecuencia, que fue la de llevar al podio a
tripulaciones que no siempre terminan en los primeros lugares.
Arribados a la localidad de Baradero, cabecera del evento, los autos
quedaron estacionados en la plaza, en exposición estática, mientras
las tripulaciones buscaban reponer energías en el almuerzo.
Luego el programa dio paso a la siguiente competencia, la habilidad
conductiva que se desarrollaría en el kartódromo de la ciudad,
controlada por nuestro socio Alejandro García del Bo mediante el
equipo de medición que posee el club, que utiliza el programa TK3
Racesoft V2, notebook, impresora láser, etc.
La competencia se dividió en 5 categorías organizadas por cilindrada
y tipo de preparación.
Finalizadas las pruebas de habilidad conductiva se dio por terminada
la actividad del día. Las tripulaciones fueron a sus respectivos
hoteles para distenderte, y aprovechando el clima cálido, darse
algún chapuzón en la piscina. A la noche todos se encontraron para
cenar en un restaurante del centro de la ciudad, alargando la velada
hasta bien entrada la noche, pese a que al día siguiente habría que
estar muy temprano en el Autódromo de la ciudad para la siguiente
competencia.
Domingo 16. 8 Horas. Las máquinas concentradas en los boxes del
autódromo, para llevar a cabo la tercera y última de las pruebas de
este Rally aniversario: la regularidad en pista, llamada comúnmente
“Endurance”, en la que cada competidor elige un tiempo de vuelta y
debe repetirlo a lo largo de media hora. La diferencia entre el
tiempo real y el estipulado, o sea, la penalización, se promedia con
el número de vueltas, y quien obtenga el menor valor, será el
ganador. 08:15, las máquinas se encolumnan para salir a la pista y
girar los 15 minutos que tienen para practicar, y elegir el tiempo
de giro. Alrededor de los autos el movimiento es febril. Integrantes
de la Comisión Directiva colocan los transponder a los autos,
mientras los pilotos y copilotos se ajustan los cascos. Arriba, en
la casilla de control, nuevamente Alejandro García del Bo maneja la
notebook, carga los formularios, y controla el equipamiento en su
difícil función de controlar la carrera, de la cual él mismo ha
debido excluirse. 08:30, los autos giran en la pista, eligiendo
tiempos que irán desde 1’15” hasta 1’35”. Finalmente, alrededor de
las 09:30 se larga la tan esperada serie, donde los autos deben
cumplir con los tiempos de giro elegido. Durante media hora, los más
lentos darán unas 19 vueltas y los más rápidos 24, y al final se
calculará el promedio de error por vuelta, definiéndose de esa
manera el ganador.
Una vez finalizada la última de las competencias, y tras un par de
horas libres para dar tiempo a los participantes a dejar los
hoteles, y por qué no, dar un último chapuzón en la piscina, se dio
paso al tradicional almuerzo de camaradería y entrega de premios,
previo, claro está, a la lectura de los resultados. Así fue como,
tras el tradicional asado, se dieron a conocer los resultados y se
entregaron los premios. Dichos resultados se pueden ver en la
clasificación aparte, pero no está demás anunciar en este lugar que,
en la carrera de regularidad, el ganador de la misma no fue otro que
Esteban Ibarra, quien obtuvo por segunda vez la copa Challenger al
mejor socio clasificado. Y compartiendo el podio por primera vez,
con un brillante 3º puesto, Pablo Biggio a bordo de su Fiat 1500, el
auto de dicho modelo más antiguo del Club, acompañado por su esposa
Karina.
Asimismo se hizo el tradicional concurso de estado para los autos
Fiat, y de otra marca, mejor presentados. El premio al mejor Fiat se
lo llevó el espectacular 124 Spider de Alejandro García del Bo,
mientras que el otro fue para un Chevrolet 400 varias veces premiado
anteriormente, tanto en Autoclásica como en otros concursos.
Tras los postres y la entrega de premios todos partieron
rápidamente, para evitar los momentos de congestión pico que hay
para el ingreso a la capital los días domingo, especialmente los de
clima tan brillante como el que tuvimos durante todo el fin de
semana.
Agradecemos, en primer lugar, a los participantes, socios y amigos,
que con su presencia hacen posible estos eventos. A los socios que
participaron de la organización, y especialmente a Alejandro García
del Bo, quien resigno su participación en dos de las tres pruebas
para fiscalizar las mismas. A Stampa, concesionaria Fiat del grupo
Care One, siempre presente apoyando al club. A la municipalidad de
Baradero, quien siempre facilita los trámites necesarios para
desarrollar estas competencias, y que hace que el club siempre
quiera elegirlo como destino.
Aprovechamos para desear a todos ustedes muchas felicidades en las
fiestas que se aproximan.
La Comisión Directiva |